(Columna 9: publicada 14-03-2014)
Cherryh comenzó a escribir historias a los diez años, frustrada porque dejaron de pasar en TV su serie favorita, Flash Gordon. Es una de las escritoras de ciencia ficción más prolíficas de la actualidad. Desde que en 1976 publicara sus dos primeras novelas, ha escrito más de sesenta obras. En 1977 recibió el Premio John W. Campbell al mejor autor novel, le siguieron tres Premios Hugo, un Premio Locus y un Premio Skylark por toda su contribución a la ciencia ficción. Sus libros y sagas generalmente se centran en el extraterrestre como protagonista, y lo diferente de su modo de pensar respecto a los humanos (como en su saga de Chanur), o en sutiles conceptos de especulación científica como la psicogénesis (Cyteen). También ha escrito fantasía (Paladín) o fantasía mezclada con CF (la saga de Morgana).
El Asteroide 77185 Cherryh, descubierto el 20 de marzo
2001, fue nombrado en su honor.
Caroline Janice Cherry(h) nació el 1 de septiembre de 1942 en St.
Louis, Misuri, Estados Unidos.
Estudió en la Universidad de Oklahoma donde, además
de su formación en antropología, historia clásica, arqueología y lingüística,
se dedicó a aprender por su cuenta ciencias como la física, la genética y
otras. En 1964, recibió una Licenciatura en Artes, Licenciatura en América
de la Universidad de Oklahoma, con especializaciones académicas
en arqueología, mitología e historia de la ingeniería. En
1965, recibió una Maestría en Artes, grado en Clásicos, de la
Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland. También se
especializó en esgrima y tiro con arco.
Después de la graduación, Cherryh enseñó latín, griego
antiguo, los clásicos y la historia antigua en la John Marshall High School,
una secundaria pública de la ciudad de Oklahoma. Su pasión era la historia,
la religión y la cultura de la Roma y la Grecia antigua. Durante los
veranos, dirigía visitas de estudiantes a las antiguas ruinas de Inglaterra,
Francia, España e Italia. En su tiempo libre escribiría, utilizando
la mitología de Roma y Grecia como escenarios para sus
historias del futuro.
Cherryh no siguió la trayectoria profesional típica de los
escritores de CF de ese momento, que primero publicaban cuentos en
las revistas de ciencia ficción y fantasía, y luego progresaban a
novelas. De hecho, Cherryh no se propuso escribir historias cortas hasta
después de que tuvo varias novelas publicadas.
En cambio, escribió novelas en su tiempo libre de la
enseñanza y presentó estos manuscritos directamente para su
publicación. Al principio no tuvo mucho éxito. Incluso se vio
obligada a volver a escribir algunas de sus primeras obras cuando varios
editores perdieron los manuscritos que ella les había enviado. Volver a
escribir a partir de copias de carbónico era más barato que pagar las
fotocopias, y, en efecto, la obligó a reescribir esos manuscritos perdidos (usar
carbónico para hacer al menos una copia de un manuscrito era una práctica usual
antes de la popularización de las computadoras).
Su gran éxito llegó en 1975 cuando Donald A. Wollheim compró
dos manuscritos que había presentado a la DAW Books: La Puerta de Ivrel y Hermanos
de la Tierra. Las dos novelas fueron publicadas en 1976 y ganaron
reconocimiento inmediato, valiéndole a Cherryh el Premio John W. Campbell
al mejor escritor novel.
La Puerta de Ivrel (el
primero de la Saga de Morgana) narra el viaje de Morgaine, Margen-Angharan,
según los pobladores de otros mundos, una heroína guerrera de tintes
legendarios y míticos. Su belleza y la destreza con las armas la colocan a la
altura de los viriles paladines de las novelas de caballería. En este primer
libro conoce a Vanye, quien se convertirá en su compañero y escudero fiel,
ligado a ella por un juramento y un estricto código de honor, después de haber
sido expulsado de su clan por homicida. Pero en este mundo de fantasía épica
también existen las Puertas Intemporales, escombros de una civilización
olvidada, restos de una tecnología que nadie comprende ni sabe cómo recrear,
tecnología indistinguible de la magia.
Aunque no todos sus trabajos han sido publicados por DAW
Books, durante este primer período Cherryh desarrolló una fuerte relación con
la familia Wollheim y su editorial; con frecuencia viajaba a Nueva York y
se quedaba con los Wollheims en su casa familiar, en Queens. De
hecho, fue Donald quien le sugirió agregar la h al final de su apellido, para
que no pareciera el de un autor de novelas románticas, y usar sólo las
iniciales de su nombre para disimular el hecho de que era mujer, en un momento
en que casi todos los escritores de CF eran hombres.
Publicó otras seis novelas antes de que terminara la década
de los ´70.
En 1979, su cuento "Cassandra", basado en una
versión moderna del mito griego, ganó el Premio Hugo al mejor cuento corto y Cherryh
dejó de enseñar para dedicarse de lleno a escribir.
Sus obras se dividen en varias esferas y arcos narrativos,
sobre todo en torno al universo de la Alianza-Unión: La saga de Morgana
(cuatro novelas publicadas entre 1976 y 1988), la de Chanur (cinco novelas
publicadas entre 1981 y 1992) y la de Foreigner
(catorce novelas publicadas entre 1994 y 2013, con la quinceava pendiente de
publicación), que junto con otros libros independientes suman veintisiete
novelas y siete recopilaciones de cuentos.
Debido a su variada y prolífica producción, es difícil
clasificar la escritura de Cherryh como parte de un solo subgénero de la
ciencia ficción o la fantasía. Se describe generalmente como space ópera, sobre
todo por obras como la saga de Chanur (Pyanfar Chanur protege al humano Tully,
él es el extraño en la nave de leones
antropomorfos y estructura jerárquica matriarcal en la que debe refugiarse para
huir de los Kif, en una compleja trama de intereses comerciales y políticos). Pero
las novelas de las Guerras de MRI también son ejemplos del subgénero de la ciencia
ficción militar. La serie Merovingen Nights tiene lugar en un solo planeta y
cuenta con héroes de capa y espada y bajos niveles de tecnología, lo mismo que
la saga de Morgana, en un tiempo y espacio remotos respecto de la secuencia
principal, y también pueden calificarse como fantasía científica. La novela Voyager in night también incluye
elementos de horror. Y por libros como La
Estación de los bajos fondos y Cyteen, también se la ubica dentro de ciencia
ficción dura.
En Cyteen, uno de
los aspectos que más llama la atención son los supuestos documentos científicos que
se intercalan con los capítulos de la novela. Forman parte de la acción del
mismo modo que los capítulos narrativos y la información contenida allí es la
base especulativa de la historia, que gira en torno a la posibilidad de clonar
no sólo aspectos físicos comunes de los seres vivos, sino también sus
personalidades, sus inclinaciones de temperamento, su inteligencia creativa, su
inteligencia analítica (psicogénesis), y aún más allá, la posibilidad de
diseñar desde un laboratorio seres humanos completos. Los clones no son simples
repeticiones de seres humanos, sino criaturas con complicados mapas genéticos
que involucran sus tendencias psicológicas y sus inteligencias, y el impacto
que pueden causar a mediano y a largo plazo en las comunidades mismas. Cherryh
logra hacer de eso una posibilidad creíble y por lo tanto muy inquietante.
En todos los casos Cherryh crea culturas, especies y perspectivas tan exóticas como creíbles, llevando al lector a reconsiderar supuestos básicos sobre la naturaleza humana. Sus mundos son complejos y realistas, y los presenta a través de la implicación en lugar de la explicación, utilizando para narrar una tercera persona muy cercana al personaje, metida en sus impresiones y pensamientos, comparable a una narración de corriente de pensamiento, y a menudo describe las dificultades de traducir / expresar conceptos entre diferentes idiomas. Esto se ve claramente tanto en la saga de Chanur como en la de Foreigner.
En todos los casos Cherryh crea culturas, especies y perspectivas tan exóticas como creíbles, llevando al lector a reconsiderar supuestos básicos sobre la naturaleza humana. Sus mundos son complejos y realistas, y los presenta a través de la implicación en lugar de la explicación, utilizando para narrar una tercera persona muy cercana al personaje, metida en sus impresiones y pensamientos, comparable a una narración de corriente de pensamiento, y a menudo describe las dificultades de traducir / expresar conceptos entre diferentes idiomas. Esto se ve claramente tanto en la saga de Chanur como en la de Foreigner.
En cuanto a sus temas, a menudo se centra en las
instituciones (civiles, políticas, militares) y en el papel del individuo
dentro de la sociedad; también, en la exploración de los roles de género. Sus
personajes revelan fortalezas y debilidades, independientemente de su género,
aunque sus protagonistas femeninas se presentan como especialmente capaces y
determinadas, y muchos de sus personajes masculinos son retratados como dañados,
maltratados, o vulnerables de algún modo.
Cherryh ha descrito el proceso que utiliza para crear
sociedades exóticas para su ficción como similar a hacerse una serie de
preguntas, y dejar que las respuestas a estas preguntas determinan diversos
parámetros de la cultura alien. Algunas de las cuestiones que considera
fundamentales:
- El entorno físico en el
que viven las especies
- La ubicación y la
naturaleza de sus viviendas, incluyendo las relaciones espaciales
entre las viviendas
- La dieta de las especies,
método(s) de obtener y consumir los alimentos, y las prácticas
culturales con respecto a la preparación de las comidas y el comer
(si lo hay)
- Los procesos que utilizan
para compartir conocimientos
- Costumbres e ideas con
respecto a la muerte y el morir, el tratamiento a sus muertos y
la vida eterna (si los hay)
- Cuestiones metafísicas
relacionadas con la autodefinición y el concepto que tiene del universo que
habitan
A la edad de setenta y un años, C.J. Cherryh sigue
escribiendo, le gusta viajar, patinar (sí, patinar) y
regularmente hace
apariciones en convenciones de ciencia ficción.
Actualmente vive cerca de Spokane, Washington,
compartiendo casa con la artista y escritora de ciencia ficción y fantasía Jane
Fancher (Fancher ha publicado seis novelas de ciencia ficción y fantasía, así
como dos historias cortas. También realizó la adaptación de La Puerta de Ivrel a novela gráfica).
El blog de Cherryh es:
“Ola sin orilla”, un nombre muy apropiado, ¿no les parece?
LA NOTA EN AMAZING STORIES: http://amazingstoriesmag.com/2014/03/c-j-cherry-o-la-aventura-permanente/
Me encanta esta mujer, me gustaría mucho más leerla, pero por el sólo hecho de que exista alguien así me siento feliz.
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